miércoles, 16 de agosto de 2017

PERIODO TRES

GIMP Es un programa de edición de imágenes digitales en forma de mapa de bits, tanto dibujos como fotografías. Es un programa libre y gratuito. Está englobado en el proyecto GNU y disponible bajo la Licencia pública general de GNU.

   EJERCICIO 2
IMAGEN 1



Ejercicio 2


  Figura 1







EJERCICIO 3

 Herramienta clonar


 
  Herramienta Sanear

 



                                                                   Herramienta Emborronado y saneado










FUSIÓN DE IMAGENES





 


 

   EJERCICIOS Filtros:  25%




 







 

Fusión de imágenes :25%







ejercicio 1















Ejercicio 2
Efecto Luz de Neón




Pasos
1.       Abrir una  una imagen
2.       Crear una capa nueva
3.       Herramienta ruta
4.       Realizar ruta y trazar
5.       Filtro …alfa-----logotipo….neon
6.       Eliminar capa background

7.       Capa neon Tuber…….. Combinar hacia abajo( y borrar)


Collage

1.       Abrir una imagen
2.       Añadir capa alfa
3.       Crear una capa nueva
4.       Seleccionamos cuadro y la rellenamos, aplicamos filtro ……luces…sombra   y combinamos hacia abajo.
5.       Seleccionar…encoger y suprimir

6.       Duplicamos

Ejercicio 3







Ejercicio 4























Guía : Aquí: Luz de neón 25%


martes, 8 de agosto de 2017

Curso

Actividad periodo cuarto
Aquí



















LECTURA N° 1

Detrás del COMPROMISO vienen muchas situaciones o actitudes que pueden ayudarnos a
ahuyentar la monotonía, gran enemiga que todo lo destruye. Tenemos por ejemplo la creatividad,
conocer cada vez más detalladamente la tarea que realizamos, tener iniciativa, acudir a personas
de buen juicio que puedan darnos ánimo o luces en el momento necesario. Procurar buscar los
medios que permitan que seamos más efectivos y seguros en lo que queremos.
COMPROMISO + objetivos = cambios
Recordemos que de los errores ajenos también se aprende y esto no puede ser obstáculo para
intentar algo en donde otros han fracasado. Podemos tener una visión diferente y hasta más
estudiada que nuestros antecesores que permita hallar ese éxito que alguna vez fuera esquivo. La
idea es que donde otros no triunfaron puede ser el terreno ideal para cosechar lo que queremos.
El COMPROMISO no se basta por sí solo, requiere de perseverancia y tenacidad. Dicho de otra
manera, no podemos perder el norte (COMPROMISO) y para llegar a nuestro destino es
indispensable una brújula (tenacidad y perseverancia) que permitirá los medios para alcanzar la
meta. No basta con saber en dónde esta nuestro destino, sino que es necesario poner el pie en el
camino para comenzar con el primer paso el largo recorrido.
El compromiso nos revela esa parte interior intelectual, emocional y de responsabilidad de quien
lo asume y su sentido de pertenencia. Es bueno entonces que periódicamente nos hagamos
ciertas preguntas para evitar que la dejadez, el descuido y la irresponsabilidad cobren terreno, ¿en
que he cambiado? ¿Me he capacitado para cumplir el compromiso? ¿Qué aportes he hecho? ¿Me
cuesta trabajo los cambios o adaptarme a nuevas situaciones?, etc.
Compromiso es lo que transforma una promesa en realidad, es la palabra que habla con valentía
de nuestras intensiones, es la acción que habla más alto que las palabras, es hacerse al tiempo
cuando no lo hay, es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias se ponen adversas, es el
material con el que se forja el carácter para poder cambiar las cosas, es el triunfo diario de la
integridad sobre el escepticismo”

Tenemos entonces que:
Objetivos claros + responsabilidad + diligencia + iniciativa propia + sentido de pertenencia +
trabajo en equipo + excelencia + entusiasmo + constancia = COMPROMISO CUMPLIDO

“Cuando una opinión se respalda con compromiso se convierte en convicción.” Henry Siqueiros

“El compromiso es una palabra que necesita de mucho valor para ser pronunciada.” Luis Gabriel
Carrillo Navas

“Un compromiso total es de suma importancia para alcanzar el máximo rendimiento.” Tom Flores

“A menos que se haga el compromiso, sólo hay promesas y esperanzas, pero no hay planes.”
Peter F. Drucker

“El compromiso individual hacia un esfuerzo de grupo. Eso es lo que hace que un equipo trabaje,
una compañía trabaje, una sociedad trabaje, y una civilización trabaje.” Vincent Lombardi

“Si te niegas al compromiso, ¿qué puedes hacer tú con tu vida?” Harvey Fierstein

“Lo que uno tiene, uno debe de usar: y cualquier cosa que una persona haga, lo debe hacer con
todas sus fuerzas.” Marco Tulio Cicerón

“No puede haber compromiso con los demás si ese compromiso no es primero consigo mismo.”
Jorge YarceHombre de éxito es aquel que hace lo que a los demás les da pereza hacer.” (IGOR).
La “Carta a García” es el documento que más circulación ha tenido en el mundo y a todos los
idiomas se ha traducido. Fue escrita por Helhert Huhbard en 1899.
Era necesario entregar una carta al General Calixto García, cuando hubo estallado la guerra entre
EEUU y España. Se le confió esta delicada misión a Rowan, quien sin detenerse a averiguar de
quién se trataba, ni quién era el General García, tomó la carta captando la seriedad y la premura
de ella. Desembarcó en Cuba, recorrió su
territorio de costa a costa inquiriendo por el paradero del destinatario, atravesó selvas y ríos hasta
cumplir felizmente con la entrega de la misiva.
La importancia de la historia del mensaje radica en el valor educativo que ella tiene. Rowan fue
solícito, responsable y eficiente en su misión, no se detuvo a hacer las mil preguntas torpes, ni a
esperar que se le diera mil detalles consabidos. No pensó en los obstáculos para pretextar en ellos
pereza o impotencia.
Rowan obró con ganas, con decisión, armado de su propia creatividad. Eso justamente era lo
requerido para su cometido.
Es una positiva historia para educar en el sentido de que no se debe esperar que las cosas las
hagan los demás, que partan de otros. Que lo que se debe hacer ya, no se puede dejar para
mañana.
Es el mensaje para que la juventud entienda el sentido de la eficiencia y la imbecilidad de las
disculpas. Cuando llegan las disculpas es porque no se hizo o no se supo hacer lo que se debía.
Que si se asumen responsabilidades, ellas no deben dejarse en manos de otras personas.

El “se me olvidó”, “no es mi problema”, “otro día”, “no tuve tiempo” y tantas disculpas más,
terminan por crear un hábito laxo, para no responder por lo que se tiene que responder.
Quienes son capaces de llevar la “Carta a García”, son aquellos que no hacen las cosas a medias,
los que están liberados de la mediocridad, los que toman con resolución las cosas, los que abren
caminos en lugar de cerrarlos, los que miran los hechos por el lente de la positividad, los que del
fiasco aprenden una lección, los que no desfallecen ante la dificultad.
Este mensaje tiene potencia para enseñarnos que debemos tener fe en nosotros mismos, que no
debemos alzarnos de hombros en ademán de impotencia para dejar que surja la negatividad y la
lamentación. Que hay que saber dudar y confrontar las realidades.
Lástima grande que este portentoso mensaje no sea conocido por nuestros Bachilleres, que no lo
tengan a mano nuestros maestros. Las secretarías de educación y de promoción a la comunidad,
deberían divulgarlo profusamente.
Es una bella ocasión para inculcar la positividad a la juventud. La positividad que tanta falta le hace
a nuestra clase dirigente.
CARTA A GARCÍA
Hubo un hombre cuya actuación en la guerra de Cuba brilla en mi memoria como el sol en su
pleno esplendor.
Sucedió que en aquella guerra, cuando los Estados Unidos decidieron intervenir en favor de los
rebeldes cubanos, se vio muy clara la necesidad de un entendimiento inmediato entre el
Presidente norteamericano y el jefe de los patriotas, el General Calixto García.
Pero ¿cómo hacerlo? Hallábase García en esos momentos, Dios sabe dónde, en alguna tenebrosa
montaña escondida en el interior de la isla. Y era absolutamente necesario ponerse en
comunicación con él para organizar los planes de ataque y de defensa. Pero, ¿cómo hacer llegar a
sus manos un despacho? ¿Qué hacer?
Alguien dijo al Presidente: “Conozco a un hombre llamado Rowan. Si alguna persona en el mundo
es capaz de dar con García es él: Rowan”.
Llaman a Rowan. Le piden que vaya en busca de García, esté donde esté, y que a costa de
cualquier sacrificio, le haga llegar esta carta importantísima.
Rowan toma la carta. La guarda bien escondida en su bolsillo interior. A los cuatro días
desembarca en la costa de Cuba que está en poder de los españoles. Desaparece en la selva
tenebrosa, para aparecer de nuevo a las tres semanas al otro extremo de la isla, cruzando un
territorio sembrado de peligros y por donde pululan los enemigos por doquier, y entrega la carta a
García. Los dos frentes coordinan acciones y se gana la guerra.
Cómo logró llegar hasta donde estaba el destinatario de su carta? Es algo tan interesante que
merecería escribir una novela al respecto. Pero no tengo interés en describir aquí el modo como
esto sucedió. El punto sobre el cual quiero llamar la atención éste:

“El Jefe da a Rowan una carta para que la lleve a García. Rowan toma la carta y no pregunta: ¿Pero
donde podré encontrar a García? ¿Por dónde me voy a ir? ¿Esto será fácil? ¿No traerá peligros
este oficio? ¿Y por qué yo y no otro?”. Nada de esto pregunta ni comenta. Se va sin más a cumplir
lo que se le ha encomendado.

¡Por Dios, amigo, que estamos aquí ante un hombre cuya estatua debería ser hecha en mármol o
bronce y colocada en la portada de muchos institutos donde se enseña a la gente a adquirir
personalidad! Porque lo que debe enseñarse a la gente que desea adquirir un verdadero carácter
es, cómo hay que cumplir cada vez lo más exactamente posible el deber que tenemos que hacer y
cómo concentrar todas nuestras energías para lograr todos nuestros objetivos, y lograr dedicarnos
con toda el alma a la acción, a “llevar la Carta a García”.
El General García ya murió. Pero siguen viviendo muchos Garcías en este mundo. Son todos los
que necesitan de nuestro esfuerzo y de nuestro optimismo y valentía para obrar.
¡Qué desánimo y desaliento sienten los hombres de empresa que necesitan la colaboración de
gente entusiasta, y se quedan estupefactos ante la pereza, la falta de espíritu de sacrificio y de
iniciativa, de energía y de perseverancia de sus colaboradores, para llevar a término la ejecución
de las tareas que cada uno debe cumplir!
Por todas partes se ve flotar la chabacanería, la desatención culpable, la despreocupación, la
indiferencia.
Estas parecen ser la regla general en el obrar de muchas personas. Muchos empleados cumplen
tan descuidadamente sus deberes, que si fueran soldados en una guerra ya los habrían fusilado
por desertores.
Y sin embargo, no se puede tener éxito en una empresa si no se logra que los subalternos y los que
mandan se dediquen con ardor a cumplir cada uno sus propios deberes. De lo contrario se
necesitaría un verdadero milagro de Dios, pero Dios cuando llega a ayudar, lo primero que exige es
que cada uno esté haciendo con entusiasmo y esmero lo que tiene que hacer.
Amable lector: quiero poner a prueba lo que estoy diciendo para saber si es cierto o no la
afirmación de que si el progreso no nos llega es porque no se encuentran personas dispuestas a
cumplir sus deberes con entusiasmo y hasta con sacrificio?
Llame a uno de sus colaboradores y dígale: “Consulte en la enciclopedia y hágame el favor de
sacarme un resumen de la biografía de Corregio”
¿Cree usted que su ayudante le dirá: “!Si señor, por supuesto, ahora mismo! Y se irá a empezar el
resumen y la biografía? Pues probablemente no. Le echará a Ud. una mirada vaga y empezará a
preguntarle: ¿Quién era él?, ¿en qué enciclopedia busco eso? ¿Pero es que ese oficio me
corresponde hacerlo a mí? Yo creo que Carlos está más capacitado que yo para hacer ese trabajo.
¿Necesita de urgencia ese escrito, o lo podemos dejar para la semana entrante? ¿Quiere que le
traiga el libro y saca Ud. mismo ese resumen?

Hay muchas posibilidades de que después de haberle Ud. respondido a todas esas preguntas, su
prodigioso ayudante se retirará y buscará a otro empleado para que se encargue de llevar aquélla
“Carta a García”, y regresará luego a informarle que no existe por allí cerca ningún valiente que
quiera encargarse de tal oficio.
Casi le apuesto a que así va a suceder. Puede ser que yo pierda mi apuesta, pero si las leyes de los
promedios no fallan, probablemente no la voy a perder. Si Usted no quiere complicarse la vida no
va a perder más tiempo explicándole al otro que Correggio se busca en la C y no en la K, y otros
detalles más, sino que sonreirá y suavemente le dirá: “dejemos eso” y buscará usted
personalmente lo que desea y hará por su cuenta el resumen de la biografía.
Y esta incapacidad para la acción independiente, para la iniciativa personal, este no hacer trabajar
la propia inteligencia, esta flojedad de voluntad, esta desgana impresionante para resolver por sí
mismo los obstáculos, es lo que retarda el bienestar colectivo de la humanidad y no deja a los
individuos llegar al éxito. Si ni siquiera cuando se trata de conseguir provechos personales la gente
está dispuesta a buscar soluciones y a derrochar energías y tiempo para obtener las soluciones,
¿qué será cuando se trata de conseguir éxitos para su empresa o su nación?
Qué lástima que a muchos lo único que les hace trabajar es la mirada amenazadora y la voz
tormentosa del capataz o el vigilante del grupo. Parecen haber olvidado la consigna bíblica:
“Que el que trabaja en servicio de otros no haga su oficio solo porque lo están viendo y por lo que
puedan opinar las personas humanas, sino con todo el corazón, porque quiere tener contento a
Dios”. (Colosenses 3,22).
Me decía el jefe de una gran oficina: “¿Ve a ese Contador? Es un gran matemático, pero si lo envía
a cualquier agencia, por el camino se entra a una cantina y se emborracha”.
En los últimos tiempos se oye hablar continuamente de los explotadores। Que fulano se hizo rico
porque explotó a los demás... Puede ser, pero lo que no explican es que ese señor no tuvo miedo
en llevar su “Carta a García”. Que no tuvo miedo en levantarse a las cinco y trabajar hasta tarde en
la noche. Que los fines de semana, en vez de ir a la cantina, se fue a hacer planes de progreso y a
perfeccionar sus conocimientos. Que mientras los otros charlaban, él trabajaba. Que mientras los
demás dormían, él echaba cabeza buscando soluciones. Por eso triunfaron, porque supieron
lanzarse a la acción sin miedo ni pereza. Porque en vez de echar a una alcantarilla la “Carta a
García” y dedicarse luego a buscar excusas por no haber conseguido fama ni éxito, se lanzaron con
toda el alma a buscar fórmulas para triunfar, y como “todo el que busca encuentra”, encontraron
las fórmulas, y practicándolas, consiguieron el triunfo.